Abre caja de Pandora documental que implica a Castro en muerte de Kennedy

Miami (ANM) La exhibición en la TV local de fragmentos del documental "Cita con la Muerte", que presuntamente implica a Castro con el asesinato del ex-presidente norteamericano John F. Kennedy, destapó hoy la Caja de Pandora en sectores del exilio cubano, al tiempo que el Gobierno de La Habana replicó, de manera inusual,  las acusaciones contenidas en el film del realizador alemán Wilfried Huismann.

Cuba culpó de los hechos a connotadas figuras del anticastrismo de Miami como los exagentes CIA de origen cubano Felix Rodriguez, Rolando Martinez y el fundador de Alpha 66 , Antonio Veciana y dijo que se trata de una conspiración para desviar la atención del caso Posada Carriles. 

En una comparecencia televisiva, Felix Rodriguez señaló que esa acusación carece de sentido porque el documentalista tardó tres años para conectar todas las pistas y revisar documentos desclasificados y en esa época ni siquiera  Posada tendría en mente llegar a costas de Estados Unidos.

El documental de Huismann contiene testimonios de gran peso, entre ellos de importantes figuras implicadas en las investigaciones del asesinato de Kennedy como el ex supervisor del FBI, Laurence Keeman, quien había sido enviado a Ciudad México para investigar la relación entre el magnicida Harvey Oswald y el consulado cubano de esa ciudad, donde supuestamente fue reclutado.

Keeman, hombre de confianza del entonces director del FBI,  Edgar Hoover, asegura que los informes fueron tan "explosivos" y comprometedores que fue retirado al tercer día de la investigación por orden suprema.

Esa decisión motivó a Keeman indagar de forma personal, lo cual le llevó a descubrir material clasificado en su departamento que apuntaban presuntamente al gobierno de La Habana y una cierta complicidad del gobierno del sucesor de Kennedy, Lyndon B Johnson. Esos documentos deberán ser desclasificados según la ley nortemericana en el año 2013.

Según  los investigadores y testimoniantes en el documental, Johnson ordenó suspender la investigación por razones de seguridad nacional ya que recibiría mucha presión para atacar a Cuba, que en aquel entonces aun poseía ármas estratégicas a pesar del acuerdo  firmado con la URSS durante la crisis de Octubre. El hecho habría costado a Estados Unidos más de 20 millones de muertos, aseguran los especialistas.