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Opinión

Afirma Menier que Cuba es un callejón sin salida (video)

Ser periodista ya no es negocio

Ser periodista ya no es negocio

Por Carlos Carballido

Wu Xianghu, periodista del diario chino Taizhou Evening Post, murió como resultado de un fallo hepático y renal luego de haber sido golpeado brutalmente por 50 policías.

 

Wu había cometido el pecado de publicar un artículo que denunciaba los excesivos cobros que las autoridades de una provincia del gigante asiático exigían para otorgar licencias de conducción. El Jefe de la policía no perdonó tal afrenta y envió a sus uniformados practicamente a matar al reportero.China también ha restringido el uso de la internet y ha chantajeado a Google y Yahoo con dejarlos operar  solo si censuran algunos tÓpicos delicados para ese gobierno.

 

Del otro lado del mundo, Cuba envía a la carcel a los que encuentran espacio en publicaciones No oficialistas, se les pague o no, para denunciar o sencillamrne  opinar diferente del régimen. Los llaman gusanos  o lacayos  cuando aun los mantienen en la calle, luego se convierten en vulgares reos que conviven con criminlaes y delincuentes.

 

Estados Unidos limita  la libertad de expresión a extremos demócratas o republicanos o en el peor de los casos al enajenante mundo del amarillismo  o del farandulismo estúpido. La prensa hispana, de Miami o de cualquier parte latinoamericana, responde a intereses de espectáculos o a extremismos políticos de rancia ancianidad.

 

¿Qué nos queda entonces a los que una vez defendimos las nobles causas del periodismo? Pues entrenernos en  un blog por si alguien equivocadamente  alguna vez nos lee.Ser periodista ya ha dejado de ser un buen negocio.

 

Chavez y la mitología de un Martí inexistente

Chavez y la mitología de un Martí inexistente

Por Carlos Carballido 

Desde la comodidad de mi hogar, luego de pulsar un control remoto, me encuentro con la noticia del presidente venezolano Hugo Chávez en La Habana para recibir el premio José Martí. Semejante acto lo único que me trajo a la mente fue una frase: Cuanta manipulación política Dios mío.

Mirándome como cubano,  el hecho lejos de indignarme lo que me da es lástima del derrotero que hemos adquirido como nación, porque por si  alguien lo olvidó, la nación cubana no es ni de Fidel, ni de sus acólitos, ni de nadie…. Es De todos y para el Bien de todos..

Y lo ejemplifico basado en mi propia experiencia. Después de tantos años obnubilado por la utopía, el exilio se nos presenta como la única oportunidad del cubano para encontrar un discurso diferente y poder sopesar la objetividad de los hechos.

He tenido que exiliarme o desterrarme, para aprender que  la Historia cubana está muy mal enfocada y/o escrita, sobre todo cuando de Martí de habla. Sus pensamientos, su obra eterna, sus enfoques filosóficos e ideológicos,  siempre nos fueron dado de manera truncada, manipulada.
En el exilio es que  aprendemos a ver a un Apóstol totalmente diferente al pensamiento marxista-fidelista-chavista que se nos ofrece ante los ojos en esta coyuntura latinoamericana.
 

Jamás en las escuelas cubanas aprendimos que nuestro héroe Nacional detestaba la intolerancia y los extremos políticos, los cuales fustigó hasta su propia muerte. Su antimperialismo no fue antiamericanismo, su partido único fue una opción, no una imposición. Escribió frases tan visionarias como…."Me parece que me matan un hijo cuando privan a un hombre de su derecho a pensar". Y que decir de su frase lapidaria: "La importancia de abrir la República a todas las ideas (...), porque (...) la república, al desconocer un partido cualquiera, reprimiría en él sin éxito una expresión de la naturaleza humana (...). La voluntad de todos, pacíficamente expresada, es el germen generador de las repúblicas".

Así que me sorprende como Chávez acepta y se enorgullece de un premio José Martí si su discurso se ha tornado violento, agresivo y obsceno en ocasiones. El lider ?bolivariano? no responde a periodistas con imaginativa  o sagacidad, sino con oprobios e insultos. Nadie tiene la razón a menos que militen en sus filas. Una copia al carbón de su viejo maestro Fidel. Pero ambos son martianos… al menos eso dicen ellos, aunque nadie se lo crea.

Castro, el ridículo y la guerra de los carteles

Castro, el ridículo y la guerra de los carteles

Por Carlos Carballido

Si me piden opinón en torno a la Guerra de los Carteles protagonizada recientemente entre la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA)  y Fidel Castro, lo único que alcanzaría a decir es que al viejo gobernante no le salieron las cosas como pensaba.

Castro jamás imaginó que la marcha popular a la que convocó fue una gran pifia política porque puso a cientos de miles de cubanos a desfilar frente a las ventanas donde corrieron, unos tras otros, los carteles lumínicos con mensajes humanistas de varias figuras mundiales como Mahatma Ghandi.

Entre griterias y consignas, lo peor para el gobierno de La Habana ha sido que cada persona que pasó por alli los leyó y asistió, sin quererlo, a un hecho sin precedentes en la historia de la revolución.

Los mensajes ni insitaban a la surversión ni al levantamiento frontal contra el gobierno castrista, sino que redundaron en la necesidad de la libertad individual, al respeto y la tolerancia a las ideas propias y a no ser manipulados. 

Lejos de una protesta diplomática enérgica, como cabría ante una provocación como esa,  a Castro lo único que se le ocurrió fue levantar un muro frente a los carteles, como si el Sol se pudiera tapar con un dedo.No hay materiales para reparar el estado crítico de las habitaciones cubanas a punto de derrumbarse pero en cuestión de minutos, aparece lo que sea para levantar el Muro Anticartel.

La pregunta es que si a los americanos se les ocurre poner esos mismos carteles sobre el techo a manera de destellos lumínicos en el aire u hologramas , tal y como se hacen en cualquier centro comercial de Estados Unidos , ?que se le ocurrirá a Castro???... Cubrir la SINA con una esfera de ladrillos y cemento???

Levantar esa obra ha sido la estupidez más grande que se ha cometido. Es como el cuento del sofá botado por la ventana cuando la mujer adultera fue descubierta por su marido. Es, en resumen, la muestra más contundente de que a Fidel le da urticaria que la población tenga acceso a pensar, a recibir mensajes diferentes que el cacareo, la arrogancia, la intolerancia.